Hoy en día, los influencers son importantes para la creación de publicidad. Gracias a su gran alcance en redes sociales y la confianza que tienen con sus seguidores, las marcas los eligen para promocionar sus productos y servicios. Pero a través de las publicaciones sencillas, hay un mundo legal que puede generar problemas si no se toman en cuenta.
El impacto de las redes sociales en la regulación
Hoy en día, las plataformas sociales conectan a las marcas, los influencers y consumidores. Al ser redes globales, cada una tiene sus propias normativas que deben de ser seguidas por creadores de contenido. En muchos casos, ya se exige en algunas plataformas que se etiquete publicaciones patrocinadas para evitar cualquier posible desinformación.
En Instagram y TikTok se implementó funciones que permiten a los influencers marcar sus publicaciones como «contenido patrocinado» o «colaboración pagada», lo que facilita que cumplan las normas legales. Aunque estas aplicaciones ofrecen herramientas para la transparencia, no son responsables de las violaciones legales que puedan ocurrir. La responsabilidad recae en los influencers y las marcas, estos deben garantizar que se cumpla la legislación vigente de cada país.
La ley y los influencers
En países como México, aunque no existe una legislación específica para los influencers, la publicidad se regula con varias leyes, como la Ley Federal de Protección al Consumidor. En España, la regulación es más estricta, ya que busca evitar que los consumidores sean engañados. Los influencers deben tener claro antes de publicar sobre un producto o servicio que no sea falso o confuso, ya que esto puede traer consecuencias legales o sanciones graves.
Contratos claros y sin sorpresas
Aunque nosotros vemos a un influencer en su habitación de forma natural y relajada compartiendo algo solo por gusto, en realidad está respaldado por contratos formales. Estos acuerdos son necesarios para definir qué espera cada parte: cuántas publicaciones hará el influencer, en qué plataformas, qué contenido se debe crear y cuál será el pago. Si no se establece todo esto de manera clara, pueden surgir problemas legales para ambos.
El ambush marketing
Un concepto que pocos conocen es el ambush marketing, o marketing de emboscada. Esta práctica se da cuando una marca intenta hacerse pasar por patrocinadora oficial de un evento. Los influencers pueden verse involucrados en esto al hacer promoción de productos durante estos eventos, dando la impresión de que están patrocinando el evento.
Las marcas deben protegerse con contratos muy bien establecidos para evitar que sus productos sean promocionados de manera incorrecta. Los influencers, por su parte, deben tener cuidado con el tipo de contenido que crean.
Protección de los datos personales
Un tema muy sensible en el mundo del Marketing Digital es el manejo de los datos personales. Los influencers, al tener interacciones con sus seguidores, suelen recopilar información, sobre todo cuando hacen sorteos o promociones. Este tipo de datos debe ser manejado de acuerdo con las leyes de protección de datos de cada país.
Lamentablemente, muchos influencers no tienen un aviso de privacidad adecuado en sus plataformas, lo que puede exponerlos a sanciones legales. Es crucial que las marcas y los influencers comprendan la importancia de garantizar la seguridad y la privacidad de los datos personales de sus seguidores.
En conclusión, ser influencer no es solo es ser divertido y hacer vídeos, conlleva grandes responsabilidades legales. Las marcas y los creadores de contenido deben estar conscientes de las implicaciones legales al realizar campañas publicitarias. Deben tener contratos claros, evitar prácticas engañosas y asegurarse de manejar bien los datos personales. Si todos los involucrados en la campaña cumplen con las normas, se evita el riesgo legal y se asegura tener una relación transparente y exitosa para todos.
