Las bombas centrífugas se basan en el principio de la fuerza centrífuga para mover fluidos de un punto a otro.
Cuando el gas o fluido ingresa al impulsor de la bomba, este es lanzado hacia el exterior mientras gira alrededor de un eje central. El contraste de presión entre el interior y el exterior de la bomba provoca que los fluidos se muevan en una dirección y el gas en otra.
Las bombas centrífugas funcionan con un motor y cuentan con un impulsor dentro de una carcasa de voluta. El impulsor giratorio empuja el fluido hacia el borde exterior de la carcasa de la voluta, lo que hace que el fluido fluya hacia afuera.
Los fabricantes de bombas centrífugas producen cuatro tipos distintos de bombas centrífugas: flujo axial, flujo radial, flujo mixto y flujo cruzado.
Aplicaciones de las bombas centrífugas
Este tipo de bombas están impulsadas por la energía de rotación de un impulsor giratorio. Su uso es habitual en aplicaciones de suministro de agua, riego agrícola y procesos industriales. Esto se debe a que estos procesos requieren altas tasas de flujo y superar las presiones de cabeza.
Las bombas centrífugas son utilizadas en distintos sectores de la industria: para el petróleo, el gas o incluso existen bombas de alimentación. Aunque pueden tener distintas formas y tamaños, todas cumplen la misma función.
En resumen, son un elemento muy versátil y útil para la industria, ya que ayudan a impulsar diferentes tipos de procesos en todo tipo de instalaciones.
¿Son autocebantes?
Las bombas centrífugas no son autoranspirantes. Como pasa con el resto de bombas industriales, debes cebarlas para su mantenimiento, sobre todo antes de utilizarlas. Cada bomba industrial tiene su propio procedimiento de cebado. Este proceso se puede realizar de forma automática o manual.
El cebado manual consiste en insertar líquido en la bomba a mano antes de su uso. En cambio, el cebado automático se realiza a través del uso de una bomba que ya ha sido cebada con fluidos antes de utilizarla. Este método elimina la necesidad de intervención humana y reduce la cantidad de tiempo dedicado al cebado.
Fuente: Iris Press
