En Castilla y León, la campaña de patata provoca descontento entre agricultores por los bajos precios y la importación extranjera. Se pide responsabilidad y solidaridad para proteger el sector agrícola local.
Agricultores lamentan precios injustos
La reciente campaña de patata en Castilla y León ha desatado el descontento entre los agricultores de la región, representados por la alianza UPA-COAG. Denuncian que los precios de venta en origen se mantienen injustamente bajos, pagándoles apenas 0,30 euros por kilo, a pesar de los altos costes de producción que ascienden a 0,28 euros por kilo. Esta «tendencia peligrosa a la baja» ha generado preocupación y tensión entre los productores agrícolas.
El «atraco» de los precios de la patata
La alianza UPA-COAG tilda de «atraco» el precio actual de la patata y destaca el marcado descenso que ha experimentado desde el inicio de la campaña, pasando de 0,6-0,75 euros a los 0,30 euros actuales. Los agricultores se muestran indignados al constatar que el consumidor final paga entre 1,5 y 2 euros por la patata en los supermercados, sin que dicho incremento repercuta en una subida en los precios de origen. Esta disparidad pone de manifiesto la insuficiencia de la Ley de la Cadena Alimentaria para abordar los desequilibrios comerciales y enriquecimiento de ciertos intermediarios.
La importación extranjera afecta a la patata local
La situación se agrava por la importación de patata procedente de Egipto durante la campaña de recolección en España. UPA-COAG lamenta esta práctica, que golpea duramente la economía del sector agrícola nacional y afecta a los productores locales. La competencia desleal de productos importados a precios reducidos causa un impacto significativo en el cultivo autóctono.
Desafíos climáticos y esfuerzos profesionales
A pesar de las dificultades climáticas que han enfrentado este año, los agricultores de Castilla y León han demostrado su compromiso y profesionalidad en la campaña de patata. La sequía y las tormentas en junio han generado retos adicionales, sumados al elevado costo de abonos, tratamientos y energía para mantener la producción.
Un llamamiento a la responsabilidad y solidaridad
Ante la situación, UPA-COAG hace un llamamiento a la responsabilidad de compradores y almacenistas para que no continúen hundiendo los precios de origen. El sector agrícola se encuentra en una situación delicada, y los agricultores corren el riesgo de enfrentar graves dificultades económicas. En este contexto, se insta a la solidaridad y al respeto de los precios justos para salvaguardar el bienestar de los agricultores locales en esta coyuntura crítica.
Con estas preocupaciones y desafíos en el panorama, la campaña de patata en Castilla y León sigue en curso, mientras los agricultores esperan un reconocimiento justo de su trabajo y una mayor protección para el sector agrícola nacional en el futuro. La búsqueda de soluciones y el compromiso conjunto de todas las partes involucradas son esenciales para garantizar un equilibrio económico sostenible en el ámbito agrícola.