Tras casi tres décadas en el mercado, Edercrom cuenta con un catálogo completo de soluciones en recubrimientos metálicos decorativos, que le han convertido en el referente en su sector
Edercrom afianza su liderazgo tras acumular una experiencia de casi tres décadas brindando un servicio completo de distribución, tratamiento y recubrimiento metálico decorativo. La empresa cuenta con una extensa gama de acabados superficiales que emplean en artículos de una gran variedad de sectores como cerrajería, iluminación y decoración.
Entre sus valores diferenciales destaca la calidad en todos sus proyectos, avalada por sus innumerables clientes repartidos por toda la Península Ibérica y su certificado de calidad ISO 9001.
En palabras de Carlos del Pozo, jefe de equipo de Edercrom: “Recibir el certificado de calidad ISO ha supuesto una recompensa por el enorme esfuerzo que hemos realizado a lo largo de todos estos años en la búsqueda de la mejor calidad. Además, nos ha brindado innumerables oportunidades de negocio.”
La base de todos sus productos está fabricada de los siguientes materiales: hierro, zamak, aluminio, latón y acero inoxidable. A todos ellos se les puede aplicar una amplia gama de acabados entre los que preponderan: cromo mate, negro, decorativo, oro, niquelados, cobreados, lacados, satinados y envejecidos. Igualmente, se pueden distinguir cuatro categorías según el acabado del cromado de las piezas: mates, brillantes, envejecidos y satinados.
Su maquinaria le brinda la posibilidad de llevar a cabo trabajos manuales en estático, con un seguimiento eficiente y exhaustivo de pequeñas y medianas cadenas de producción logrando un resultado de gran calidad. Asimismo, tanto las instalaciones manuales y la experiencia de la plantilla en el sector del recubrimiento decorativo por electrólisis, han otorgado la profesionalidad y especialización a todos sus profesionales.
Para finalizar, cabe destacar que Edercrom se encuentra comprometida con el cuidado del entorno y del medioambiente. Ese es el motivo por el que cuenta con una depuradora físico-química que manipula sus aguas residuales y cumple con los requisitos requeridos por las autoridades medioambientales.
