Las empresas europeas expresan creciente preocupación sobre la economía global para el tercer trimestre de 2023, según McKinsey & Company.
Las empresas europeas han manifestado una creciente preocupación respecto a la evolución de la economía mundial en los próximos seis meses, según se desprende de la última Encuesta Global realizada por la consultora McKinsey & Company. A pesar de que las visiones sobre la economía son, en términos generales, más positivas que negativas, se ha detectado una equilibrada división entre el optimismo y el pesimismo.
La encuesta, que se llevó a cabo entre el 31 de agosto y el 8 de septiembre, recogió las opiniones de 997 directivos y altos cargos de empresas de diversas regiones, sectores y tamaños. Cataluña se destaca como la región con la mayor actividad empresarial, seguida de Andalucía, País Vasco, Comunidad Valenciana y Asturias. En el ámbito sectorial, la fabricación de papel y cartón, junto con el hierro y el acero, lideran las actividades.
Aunque en general las perspectivas sobre la economía son más positivas que negativas, las empresas europeas han mostrado una visión menos optimista en comparación con las evaluaciones anteriores. Mientras que las empresas de Norteamérica y la India han mostrado un creciente optimismo, las empresas europeas se posicionan como el grupo menos esperanzado de todas las regiones analizadas.
Uno de los principales riesgos identificados para la economía global es la inestabilidad geopolítica y los conflictos. Este factor ha sido señalado como el principal riesgo durante seis trimestres consecutivos. Además, la desaceleración económica en China y la inflación emergen como otros factores de preocupación significativos. Específicamente en Europa, la inflación ha superado a los conflictos geopolíticos como la principal inquietud.
El estudio también destaca que, a nivel global, la preocupación por los crecientes tipos de interés ha disminuido. Aunque este factor fue uno de los principales riesgos identificados en junio, ahora ha descendido en la lista de preocupaciones.
En cuanto a las perspectivas empresariales, la mayoría de los directivos se muestran optimistas. Dos tercios de las empresas esperan un aumento en los beneficios en los próximos meses, siendo esta la proporción más alta registrada desde finales de 2021. Además, la mayoría anticipa un incremento en la demanda.
Por último, en relación con el espacio de oficinas, aproximadamente un 30% de las empresas prevén expandir su espacio en los próximos dos años, mientras que otro 30% anticipa una reducción. A pesar de que muchas empresas planean aumentar sus plantillas, solo la mitad considera que el espacio de oficinas crecerá. Esta tendencia se atribuye a la adopción de políticas de trabajo en remoto, la reconfiguración de los espacios de oficina y la venta o subarrendamiento de espacios infrautilizados.
En resumen, las empresas europeas muestran una creciente preocupación por la economía global, con la inflación, la inestabilidad geopolítica y la desaceleración económica en China como principales factores de riesgo. Sin embargo, a nivel empresarial, el optimismo prevalece en cuanto a las perspectivas de beneficios y demanda, aunque las tendencias en el espacio de oficinas reflejan un panorama cambiante en el mundo laboral.