En un mundo cada vez más digitalizado, la ciberseguridad se ha convertido en una pieza fundamental para la protección de la información. Y dentro de este ámbito, la formación en ciberseguridad para empleados juega un papel crucial para combatir la ingeniería social.
Los ataques de ingeniería social pueden ser muy sofisticados y difíciles de detectar, ya que a menudo se aprovechan de la confianza y la buena voluntad de las personas. Es importante que las empresas estén al tanto de estas técnicas y tomen medidas para proteger su negocio mediante la formación en ciberseguridad para empleados.
¿Qué es la ingeniería social?
La ingeniería social es una técnica utilizada por personas o grupos para manipular a otros y obtener información confidencial, acceso a sistemas informáticos o realizar acciones que de otra manera no serían posibles. A diferencia de la ingeniería tradicional que se centra en la manipulación de sistemas físicos, la ingeniería social se enfoca en manipular a las personas.
En el ámbito de la seguridad informática, la ingeniería social se utiliza comúnmente para realizar ataques cibernéticos. Esto puede implicar engañar a las personas para que revelen contraseñas, información financiera, datos personales u otra información sensible. Todo ello ya sea a través de técnicas de persuasión, suplantación de identidad o explotación de la confianza.
¿Por qué es importante la formación en ciberseguridad para empleados?
Los empleados son la primera línea de defensa contra la ingeniería social. Son ellos quienes, en su día a día, interactúan con correos electrónicos, llamadas telefónicas o mensajes en redes sociales, y quienes pueden ser víctimas de estas técnicas de ataque.
Una formación adecuada en ciberseguridad puede concienciar a los empleados sobre los riesgos de la ingeniería social, enseñarles a identificar los diferentes tipos de ataques y dotarles de las herramientas necesarias para protegerse.
Fallos comunes en ciberseguridad por parte de los empleados
- Falta de concienciación: Los empleados no son conscientes de los riesgos de la ciberseguridad y no saben cómo identificar los diferentes tipos de ataques. Ignoran las políticas de seguridad de la empresa. Subestiman la importancia de proteger sus contraseñas y datos confidenciales.
- Errores humanos: Los empleados cometen errores involuntarios, como abrir correos electrónicos sospechosos, hacer clic en enlaces maliciosos o descargar archivos infectados. No verifican la autenticidad de las comunicaciones antes de proporcionar información personal o financiera. No siguen los procedimientos de seguridad establecidos por la empresa.
- Falta de conocimiento técnico: Los empleados no tienen las habilidades y conocimientos necesarios para protegerse de las amenazas cibernéticas. No saben cómo configurar correctamente sus dispositivos y software para proteger su información. No saben cómo actualizar el software y las aplicaciones a las últimas versiones.
- Negligencia: Los empleados no toman las medidas necesarias para proteger su información personal y profesional. No utilizan contraseñas seguras y no las cambian con regularidad. No realizan copias de seguridad de sus datos.
- Uso de dispositivos personales en el trabajo: Los empleados utilizan sus propios dispositivos para acceder a la red de la empresa. Estos dispositivos pueden no estar protegidos adecuadamente, lo que puede suponer un riesgo para la seguridad de la empresa.
Beneficios de formar a tus empleados en ciberseguridad
Contratar una empresa de ingeniería social de ciberseguridad es la clave para conseguir que los trabajadores de tu empresa conozcan el modo de actuación ante estas situaciones comentadas anteriormente:
- Reduce el riesgo de sufrir ataques de ingeniería social: La formación en ciberseguridad ayuda a los empleados a reconocer y resistir los intentos de manipulación y engaño por parte de atacantes externos, reduciendo así la probabilidad de éxito de los ataques de ingeniería social
- Protege la información confidencial de la empresa: Al aumentar la conciencia sobre las amenazas cibernéticas y las mejores prácticas de seguridad, los empleados están mejor equipados para proteger los datos sensibles de la empresa contra el acceso no autorizado y el robo.
- Mejora la imagen y la reputación de la empresa: Demostrar un compromiso con la seguridad y la protección de los datos puede mejorar la percepción pública de una empresa, lo que puede ser especialmente importante en sectores donde la confianza del cliente es crucial.
- Aumenta la confianza de los clientes y empleados: Los clientes y empleados confían en que sus datos están seguros cuando una empresa invierte en capacitación en ciberseguridad. Esta confianza puede fortalecer las relaciones comerciales y fomentar un entorno laboral más seguro y productivo.
- Reduce los costes asociados a los ciberataques: La prevención de los ciberataques puede ayudar a evitar los costos significativos asociados con la recuperación de un ataque, como la pérdida de datos, el tiempo de inactividad, las multas por incumplimiento normativo y los daños a la reputación. En última instancia, la inversión en formación puede resultar en ahorros significativos a largo plazo.