Las empresas que adquieren material y maquinaria de segunda mano contribuyen al cuidado del planeta y obtienen diversos beneficios empresariales.
El reciclaje es uno de los grandes retos que afronta el sector industrial en la actualidad. Si bien es cierto que los deseos por aumentar los actuales niveles de reciclaje de todos los materiales se han incrementado en los últimos años, reciclar sigue siendo una asignatura suspensa en muchas naciones, entre las que se incluye España.
Esto también debe trasladarse a las empresas de todos los sectores, que, además, bajarán los costes derivados de la gestión de sus residuos. De esta forma, algunas compañías ofrecen maquinaria industrial usada a las empresas. La compra de, por ejemplo, taladros de segunda mano es muy beneficiosa ya que permite la reutilización de la maquinaria.
Además, las empresas que apuestan por esto también lo hacen por mantener el valor de ese producto durante una mayor cantidad de tiempo. En el caso de las máquinas nuevas, estas pierden su valor nada más adquirirse, mientras que la maquinaria de segunda mano lo mantiene.
Una menor devaluación en el mercado significa una inversión mucho más inteligente para las empresas, ya que alarga la vida útil de la maquinaria lo máximo posible. Asimismo, tampoco hace uso de recursos para fabricar un elemento nuevo, lo que disminuye considerablemente el impacto ambiental.
Es decir, apostar por el reciclaje y la maquinaria de segunda mano tiene un impacto positivo sobre el propio entorno de la compañía. También abre nuevas vías a la hora de potenciar la competitividad, diferenciándose así de la competencia.
La maquinaria de segunda mano respeta el medio ambiente
La preocupación por el medio ambiente tiene que ser uno de los puntos estratégicos de cualquier empresa industrial. La responsabilidad social debe ser entendida como el compromiso de la compañía por preservar y cuidar el medio ambiente. Por suerte, esto está cada vez más instaurado en el sector empresarial, con actos como la adquisición de esta maquinaria.
Esta concienciación ha provocado que aumente la oferta y demanda en el mercado de segunda mano. En la actualidad pueden encontrarse todo tipo de instrumentos como cizallas de segunda mano, que cubren las necesidades de todas las empresas.
Mayor competitividad para las empresas
Además de proteger el medio ambiente, la maquinaria de segunda mano también impulsa a las pequeñas y medianas empresas. Esto es debido a que pueden acceder a máquinas de grandes prestaciones con un precio mucho más reducido.
De esta forma, las empresas tienen que realizar una menor inversión inicial, por lo que se aumentan su competitividad dentro de la industria. Además, pueden amortizar la maquinaria en menos tiempo, lo que son unos mayores beneficios a corto plazo.
Fuente: noticiasdelaciencia.com
