Conforme suben las temperaturas, los efectos del calor sobre las personas, el ambiente y la humedad son más que notables.
Los enfermos crónicos, las personas mayores y los niños son los grupos de personas más afectados ante esta ola de calor. Pero realmente nadie se salva, ya que el ser humano mantiene siempre su temperatura corporal, haciéndolo especialmente sensible a las altas temperaturas.
Asimismo, los efectos de esta ola de calor, tan temprana y duradera provoca un aumento de estos efectos, ya que el cuerpo aún no está acostumbrado.
Cómo afecta las altas temperaturas
En este sentido, el doctor Lorenzo Armenteros señala que esta situación afecta más a los que mejor protegidos están. Los niños tienen todavía un sistema termorregulador muy poco desarrollado y los mayores lo tienen ya muy deteriorado, por lo que son estos grupos de edad los más vulnerables durante una ola de calor.
Los efectos sobre el organismo son la subida de la temperatura corporal, el aumento de sed y el sudor excesivo. Asimismo, está muy presente el cansancio, la sintomatología neurológica (mareos, desmayos, cefalea) y en niños se nota una irritabilidad permanente.
about:blank A nivel interno, ocurren cosas que pueden ser más graves como la insuficiencia renal, hepática, cardiaca y déficit de riego en nuestro cerebro. Esto sería en el grado más extremo de un golpe de calor. Conforme se incrementa la temperatura, los efectos van aumentando, pero también influyen aspectos como la humedad en el ambiente.
Cómo actuar ante un golpe de calor
Si una persona sufre un golpe de calor, los expertos recomiendan llevar a la persona afectada hasta un lugar con sombra y en que haya una corriente de aire. Tras ello, habrá que retirar la ropa que pueda comprimirle y refrescarle con agua y compresas frías en inglés, axilas, cabeza y cuello. Está terminantemente prohibido meter a la persona en agua fría o una piscina, ya que sufriría un cambio muy brusco de temperatura.
En caso de que no mejorase, deberemos llamar a los servicios médicos para que atiendan al paciente.
Fuente: ABC