Aaron Donald es el mejor defensor de la última década en la NFL. Cooper Kupp ha sido el receptor más dominante de esta temporada. Cuando los heroicos Cincinnati Bengals, con su quarterback absolutamente cojo e ignorando de nuevo cualquier lógica, se veían al borde de la madre de todas las sorpresas, Los Ángeles Rams recordaron que su arsenal incluye a dos tipos que son trampa y la Super Bowl se quedó en California.
Perdiendo 16-20 a falta de cinco minutos estaban obligados a lograr un touchdown para seguir vivos y fue ahí donde los Rams aparcaron la estrategia que llevaban aplicando toda la noche y ordenaron la misma jugada una y otra vez. Tres minutos y medio después Kupp terminaba el atropello anotando el segundo touchdown y dejando el partido en 23-20.
Y poco después acabó la Super Bowl, un encuentro que en la segunda parte se convirtió en un duelo a garrotazos, pero había sido hasta entonces el glamuroso showtime que exige Los Ángeles. Entre touchdown y touchdown la cámara disfrutaba enfocando a la grada. Entre las figuras más destacadas se dejaron ver LeBron James, Jennifer López, Ben Affleck o Kanye West.
Los ganadores de la Super Bowl:
Pero cuando desmontaron el escenario, se acabó la fiesta. La segunda parte fue football antiguo, defensas, resistencia, choques, valor y dos individualidades que lo decidieron todo. El enano Donald y el olvidado Kupp. A menudo del deporte es muy sencillo: ganan los mejores. Y esta vez, pese a lo bonito de la historia de Cinicinatti, eran los Rams.
Fuente: El Mundo.
