Tras su victoria como presidente, Lula da Silva, espera cambiar al equipo ejecutivo de Petrobras como una de sus primeras políticas
El presidente en funciones de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió esta semana la orden de parar la venta de activos de la petrolera estatal Petrobras.
Lula da Silva quiere que no se realicen más operaciones relacionadas con Petrobras hasta que haga el nombramiento del nuevo ministro de Minas y Energía. El nuevo presidente de Brasil, ha comenzado esta semana a realizar entrevistas para elegir al nuevo presidente de la compañía petrolera.
El socialista Jean Paul Prates dijo que el equipo de transición presidencial se reunirá con la junta directiva de la empresa para solicitar la suspensión de las estrategias y acciones ordenadas por Bolsonaro. Entre la principal medida que el equipo de Lula quiere parar es la venta del 51% de Petrobras a la Transportadora Brasileira Gasoducto Bolivia-Brasil (TBG).
Cambios en Petrobras
Lula ya ha reconocido que va cortar de raíz la privatización que empezó Bolsonaro. El plan del presidente es poner la petrolera estatal al servicio de los ciudadanos.
Una vez tome posesión de su cargo el 1 de enero, iniciará una restructuración de la compañía para fomentar las inversiones en energía renovables, refinerías, creación de empleo y desarrollo económico regional.
Debido a las nuevas regulaciones, Lula podría tardar entre dos y cuatro meses antes de colocar a su nuevo equipo directivo. Las normas de la empresa exigen al menos 45 días de revisión y análisis para la modificación del consejo de administración y la votación de los accionistas para elegir al próximo director general.
Reacción de los accionistas
Los inversionistas han reaccionado negativamente a esta reforma que se ha anunciado, cayendo las acciones un 15% durante el día que se anunció. Sin embargo, durante el anterior gobierno de Lula da Silva la compañía creció más de un 1000% en bolsa, antes de caer por la crisis financiera de 2008, lo que nos puede llevar a pensar que las decisiones de Lula no son tan malas.
Fuente: Investing