Un administrador se encarga de gestionar una comunidad de vecinos para mejorar su funcionamiento y optimizar sus recursos.
Un administrador de fincas en Madrid es el encargado de controlar inmuebles en zonas urbanas y rurales. Su trabajo se trata de administrar los elementos comunes de la comunidad de propietarios, bienes, inmuebles y rústicos propiedad de terceros.
El administrador de fincas trabaja como gestor, administrador, secretario, contable, mediador en las juntas de vecinos y proporciona asesoramiento profesional en todos los asuntos que afectan a la comunidad.
¿Qué funciones cumple?
Sus derechos y deberes, así como sus funciones se rigen en función del artículo 20 de la Ley de Propiedad Horizontal.
Según esta Ley, un administrador de fincas en Chamberí es responsable de la gestión de los bienes del inmueble, velando por el buen funcionamiento de los bienes, instalaciones y servicios, y adoptando las medidas necesarias para garantizar su correcto mantenimiento y el cumplimiento de las leyes y reglamentos aplicables en materia de seguridad, salud y funcionamiento.
Además, puede supervisar y gestionar la comunidad, los proveedores, dirigir al personal que trabaja en contratado en la propiedad y de ser necesario, tomar las medidas oportunas para solucionar cualquier incidencia o avería.
Por último, estos profesionales ofrecen asesoramiento en otro tipo de temas tales como:
- Asesoramiento inmobiliario: alquiler, venta, traspaso, impuestos sobre la propiedad, reparaciones de la propiedad, valoración, tasación de la propiedad, etc.
- Asesoramiento económico: presupuestos, cálculos, implicaciones laborales.
- Asesoramiento fiscal: pago de impuestos como el IVA y el IRPF, liquidaciones, actualización de la normativa de las comunidades de vecinos, etc.
- Asesoramiento técnico sobre aspectos constructivos o industriales. Asesoramiento en materia laboral: contratos,
¿Es necesario tener un administrador de fincas?
Aunque la Ley de Propiedad Horizontal detalla las normas, derechos y deberes de las comunidades de vecinos no menciona la obligatoriedad de crear un administrador de fincas.
Sin embargo, debido a la gran cantidad de trabajo y tiempo que conlleva la gestión de este tipo de inmuebles, los propietarios suelen recurrir a estos servicios, ya que ellos no tienen los conocimientos necesarios para llevarla a cabo correctamente.
Las ventajas de contratar un administrador de fincas son muchas, entre ellas:
- Profesionalidad
- Protección Jurídica
- Ahorro financiero
- Arbitraje y meditación
Fuente: Europa Press