El sospechoso del homicidio que ha dejado sin vida a Concha, la encargada de la tienda de moda «Viste Bien», situada en la plaza de Tirso de Molina, ha sido descrito como un hombre de 58 años, de nacionalidad española y estatura promedio. Sus antecedentes, principalmente por robo violento, se destacan en un historial delictivo extenso. Este evento ocurrió el pasado lunes, justo antes del cierre de la tienda donde Concha trabajaba.
La detención del presunto homicida se llevó a cabo a escasa distancia del lugar del delito, gracias a la rápida intervención policial y su fácil reconocimiento debido a características físicas distintivas: moreno, de cabello negro, con barba gris, cejas pobladas, pómulos marcados y una nariz considerable.
Las cámaras de vigilancia y la complicidad en el delito
El análisis de las cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, facilitó la identificación del sospechoso en un tiempo récord. Junto a él, se detuvo a una mujer de 56 años, de complexión robusta y vestida con ropa deportiva, presunta cómplice en este delito. A pesar de su arresto, su implicación en el crimen sigue siendo objeto de investigación.
El Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional está trabajando para descifrar lo que sucedió en el interior de la tienda y determinar si las puñaladas fueron premeditadas, o si surgieron de un robo o intento de intimidación. Hay indicios de que Concha pudo haber conocido a sus agresores, ya que se ha sugerido que en ocasiones les brindó ayuda financiera.
La víctima: Una querida figura comunitaria
María Concepción Ortega, más conocida como Concha, era la encargada de «Viste Bien», una tienda especializada en la venta y arreglo de ropa y uniformes de trabajo. Esta tienda fue fundada en 1940 y era gestionada por Concha y su esposo, José Miguel López.
Además, el matrimonio también regentaba un pequeño negocio en Lavapiés, especializado en la confección de chaquetas y trajes de vestir. Actualmente, este local lleva el letrero «cerrado por defunción».
El legado de la figura de concha
Concha, una figura muy conocida y querida en la comunidad, tenía planes de retirarse pronto, ya que iba a ser abuela en unos pocos meses. Concha y José Miguel tenían dos hijos, un hombre de 35 años y una mujer de 33, quien al momento del fatídico incidente estaba en avanzado estado de gestación. La noticia de la muerte de su madre fue un golpe trágico para la familia. La pérdida de Concha es un suceso que ha impactado profundamente a la comunidad local.
