La sequía impacta al sector vitivinícola español, previéndose una caída del 15% en la producción para 2023/24.
La sequía, un fenómeno cada vez más recurrente en España, ha dejado huella en diversos sectores, siendo el vitivinícola uno de los más afectados. Las estimaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación apuntan a una caída del 15% en la producción de vino para la campaña 2023/2024.
Contexto Climático y su Impacto:
Las condiciones climáticas adversas han sido una constante en los últimos años. La falta de lluvias y las altas temperaturas han afectado la salud de los viñedos, reduciendo su rendimiento y, por ende, la producción de vino. Esta situación ha llevado a que la producción estimada para la campaña 2023/2024 sea de 67,3 millones de hectólitros, la cifra más baja registrada en las últimas seis campañas.
Repercusiones en el Sector:
La disminución en la producción tiene múltiples consecuencias. Por un lado, afecta directamente a los viticultores, quienes ven reducidos sus ingresos. Por otro lado, tiene un impacto en toda la cadena de valor, desde la producción hasta la distribución y venta al consumidor final. Además, la superficie plantada de viñedo ha experimentado una reducción, contabilizando 928.108 hectáreas a 31 de julio, lo que representa un 1% menos que el año anterior.
A pesar de este panorama, hay luces al final del túnel. La campaña 2022/2023 ha visto una revalorización de los vinos españoles, con un incremento del 6% en comparación con la media de las últimas cinco campañas. Esto demuestra la resiliencia y capacidad de adaptación del sector vitivinícola español ante adversidades.
Medidas Gubernamentales:
Ante la gravedad de la situación, el Gobierno español ha tomado cartas en el asunto. Se encuentra en proceso la publicación de un real decreto que busca flexibilizar la normativa del sector. Esta medida permitirá, entre otras cosas, ampliar la vigencia de las autorizaciones de viñedo que caducan en 2023 y ofrecerá a los titulares la posibilidad de renunciar a ellas sin enfrentar sanciones.
En relación con el Programa de Ayuda al Sector Vitivinícola Español (Pasve), se han implementado flexibilizaciones para esta campaña, facilitando a los viticultores el cumplimiento de requisitos y obligaciones. Estas medidas, sumadas a otras como la cosecha en verde y la destilación de crisis, buscan equilibrar la oferta y la demanda y aliviar la tensión en regiones con altas existencias de vino.
Visión a Futuro y Nuevas Iniciativas:
El Pasve culminará este año, dando paso a la Intervención Sectorial Vitivinícola (ISV), enmarcada dentro del Plan Estratégico de la PAC. Aunque ambos programas difieren, la ISV ha sido diseñada para garantizar una transición fluida entre ellos, asegurando la continuidad en el apoyo al sector.
Adicionalmente, el Ministerio impulsa el proyecto Redes Teco-Viña. Esta iniciativa busca desarrollar una herramienta de análisis técnico-económico de las explotaciones vitivinícolas, basándose en la técnica de agronegocios y la definición de explotaciones típicas.
La sequía ha presentado un desafío sin precedentes para el sector vitivinícola español. Sin embargo, la combinación de medidas gubernamentales, la adaptabilidad del sector y la búsqueda constante de soluciones innovadoras, auguran un futuro prometedor para la viticultura en España, a pesar de las adversidades climáticas.