El Ministerio de Defensa ruso reduce a 63 la cifra de fallecidos en el bombardeo de Makiivka, en lo que es el mayor número de muertos reconocidos por el Kremlin en un solo incidente
Ucrania sigue su feroz batalla por recuperar su territorio y acabar con la invasión rusa. Ni en nochevieja frenan las hostilidades. El pueblo ucraniano “ha celebrado” la llegada del nuevo año entre bombardeo y bombardeo. Es, sin duda, una situación bastante dura para la población civil envuelta en esta contienda.
Sin embargo, Ucrania sigue haciendo méritos para ganar la guerra. El pasado lunes se produjo un intercambio de golpes entre fuerzas rusas y ucranianas. El ataque de las tropas dirigidas por Zelenski culminó con un bombardeo sobre el cuartel del ejército ruso en la ciudad de Makiivka, en Donetsk.
Ucrania afirma haber matado a alrededor de 400 soldados rusos durante el bombardeo. Así lo han querido hacer saber por Telegram a través de sus fuentes oficiales. Sin embargo, desde el Kremlin han querido desmentir esta información y han reducido la cifra de fallecidos a 63.
Es poco habitual que los funcionarios rusos reconozcan haber sufrido bajas durante una batalla. Se trata de la cifra de muertos más alta reconocida por Moscú durante un solo incidente desde que comenzó la guerra en febrero de 2022. Esto quiere decir que se ha producido un importante número de bajas para las tropas rusas.
Por el momento, ninguna de las dos cifras ha sido verificada. Varios comentaristas y blogueros rusos reconocieron este ataque, pero también apuestan por una cifra de muertos más baja que se habla en Ucrania. El edificio en el que se refugiaban las tropas rusas en Makiivka quedó completamente derruido.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso ha confirmado que las fuerzas ucranianas dispararon seis cohetes que utilizan el sistema estadounidense Himars. Dos de estos misiles fueron derribados han añadido. Ucrania sigue su estrategia de no revelar detalles y no desmiente que los misiles fueran de fabricación estadounidense.
Fuente: BBC
