La policía federal de Brasil ha intervenido en la Plaza de los Tres Poderes de Brasilia y ha expulsado a los radicales bolsonaristas
La rama más radical del bolsonarismo ha invadido este domingo las tres instituciones políticas de la Plaza de los Tres Poderes de Brasilia. Los asaltantes han entrado en el Congreso Nacional, el Palacio Presidencial de Planalto y la Corte Suprema reclamando una intervención militar para expulsar al actual presidente de Brasil, Lula da Silva.
Por su parte, Lula da Silva ha decretado la intervención de la policía federal para expulsar a los manifestantes e imponerles un “castigo ejemplar”. Tres horas después de que comenzase el asalto las fuerzas de seguridad han conseguido retomar el control de las instituciones políticas.
Asalto a Brasil
Los radicales bolsonaristas superaron las barreras policiales y agredieron a los agentes de seguridad que defendían las instituciones. Con la llegada de la policía se desplegó una serie de gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes y se procedió a su detención. Alrededor de 300 personas se encuentran detenidas y están siendo interrogadas por el momento.
El pasado 1 de enero, Lula da Silva ya advertía sobre la posibilidad de que ocurriese esto. “La democracia garantiza el derecho de la libertad de expresión, pero exige que las personas respeten las instituciones”.
Después del asalto, el presidente ha declarado que van a descubrir a los financiadores de las protestas. Además, ha destituido al secretario de Seguridad de la capital y antiguo ministro de Justicia de Bolsonaro, Anderson Torres, quien será juzgado por el Tribunal Supremo.
“Es preciso que esta gente sea castigada de manera ejemplar. Esto nunca había pasado ni en el auge de la llamada lucha armada de este país ni en ninguna de las disputas de los poderes del Estado,” ha añadido el mandatario.
Apoyo internacional
Numerosos países se han posicionado al lado de la democracia y han condenado la actuación de los asaltantes. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha recordado el asalto al Capitolio de hace dos años y ha condenado la invasión que se ha producido al Congreso de Brasil.
A su vez, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha declarado que esta actuación resulta una gran preocupación para todos los defensores de la democracia.
El presidente de España, Pedro Sánchez, ha afirmado que “la mayor amenaza que pesa sobre la democracia, la paz y la prosperidad en el mundo, de norte a sur y de este a oeste es el resurgir de movimientos ultras dispuestos a arrollar con todo». Sánchez ha recalcado que “los métodos se repiten milimétricamente en todos y cada uno de los países que sufren estos movimientos, en primer lugar, un uso sistemático de la mentira para captar seguidores, un recurso al insulto, a la violencia verbal para envenenar la convivencia de la sociedad para exaltar a sus seguidores y finalmente un ataque a las instituciones democráticas y a legalidad democrática.”
Fuente: RTVE