La variante ómicron del Covid-19 ha sido el último golpe para el transporte aéreo de pasajeros en 2021. Ha cerrado el año con una demanda de vuelos de un 54% menos que el año 2019, según datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo. Pese a la recuperación del mercado previo a la pandemia todavía parece estar lejos. Aunque, estos datos suponen una mejora de los resultados de 2020.
El director general de IATA ha destacado que la demanda general de viajes se ha fortalecido en 2021 y que esta tendencia continuó hasta diciembre a pesar de las restricciones por la pandemia lo que «dice mucho sobre la fuerza de la confianza de los pasajeros y el deseo de viajar».
La Asociación también ha indicado que «El desafío para 2022 es reforzar esta confianza y normalizar los viajes». El mayor descenso continúa produciéndose en la demanda de pasajeros internacionales. En este caso, ha sido un 75,5 % inferior a la del mismo periodo 2019 y con un factor de ocupación del 58 %. De su lado, la demanda aérea nacional total ha descendido un 28,2 % respecto 2019, mientras que el factor de ocupación ha caído hasta el 74,3 %.
Sin embargo, la demanda de carga aérea ha crecido un 6,9 % en 2021 en comparación con hace dos años. Esto significa el mayor incremento después del aumento del 20,6 % experimentado en 2010. Sin embargo, a pesar del gran año para la carga aérea, ha lamentado que se perdieron oportunidades de crecimiento debido a las presiones de la escasez de mano de obra y las limitaciones en todo el sistema logístico.
Fuente: RTVE.