El Mobile World Congress (MWC) se ha despedido este jueves con un claro mensaje de recuperación. El congreso tecnológico celebrado esa semana entre Barcelona y l’Hospitalet de Llobregat ha superado todas las expectativas.
Este año ha acogido a más de 60.000 asistentes procedentes de 200 países. Una cifra que a pesar de quedar lejos de la era prepandémica evidencia una tendencia al alza tras dos años de mayor afectación por la crisis sanitaria. “Ha sido emocionante volver a reunir a nuestra comunidad, tan apasionada por la conectividad, para debatir sobre las oportunidades que tenemos por delante” ha afirmado John Hoffman, director de la empresa organizadora de la feria.
Esta recuperación también se ha notado en los pasillos de la Gran Vía de Fira de Barcelona, donde el Mobile ha ocupado siete de sus ocho pabellones, una ampliación notoria respecto al año pasado. En ellos, han expuesto más de 1.900 empresas de hasta 160 países. Solo las provenientes de potencias como China o Japón no han podido participar presencialmente, debido a las restricciones de movilidad.
Además de los asistentes presenciales, las charlas y los debates han reunido a más de 500.000 espectadores únicos diarios en sus retransmisiones. De los 1.000 ponentes que han participado, sólo un 36% han sido mujeres, siendo este uno de los retos para las próximas ediciones. “Ha sido una edición absolutamente exitosa que supone la vuelta a la normalidad, a poner Barcelona en el mapa” ha celebrado Constantí Serrallonga.
En el arranque de esta edición, la organización estimó un impacto de unos 240 millones de euros y en la creación de unos 6.700 empleos a tiempo parcial. Estas cifras se podrán confirmar en los próximos días.
Fuente: El Periódico.