Las Islas Afortunadas, que aparecen y desaparecen, forman parte de un antiguo mito que ha perdurado a lo largo del tiempo, y se asocian especialmente con las Islas Canarias, consideradas el archipiélago utópico por excelencia en la mitología hispana.
Las Islas Afortunadas son un lugar imaginario y feliz que existe más allá del tiempo y del espacio. Este mito ha perdurado durante mucho tiempo y fue mencionado por primera vez en un libro llamado «Trabajos y días» escrito por Hesíodo. En ese libro, se habla de una estirpe de héroes que, debido a su valentía, son recompensados con vivir en estas islas. Estas islas son descritas como un lugar donde todo es perfecto: la tierra es fértil y produce frutas dulces como la miel, y el clima es suave y agradable.
En la antigua literatura griega, también se menciona un lugar similar llamado Campos Elíseos, al que solo pueden acceder ciertos héroes después de la muerte. Estos Campos Elíseos son descritos como un lugar donde no hay nieve ni inviernos largos, y donde el viento sopla suavemente y trae alegría y felicidad.
Pero, ¿dónde se encontraba este lugar fantástico? Los antiguos griegos hablaban de la Hesperia, la tierra del ocaso (Vesper en latín), donde se encuentra el Jardín de las Hespérides: Heracles lo buscó en tierras cercanas al estrecho, supuestamente no lejos del reino de Gerión. Muchos en la historia mítica de España han intentado encontrar este paraíso más allá de las columnas de Hércules e incluso en las Canarias. El mito greco-romano se fusiona con los relatos sobre la mágica isla de los celtas: Avalón, la Isla de Borondón, y se busca preferentemente en nuestra Celtiberia. Este tema se cristianizará en la Edad Media con San Brandán y la búsqueda de la isla sagrada «donde Adán estuvo y donde Dios permitió a sus santos vivir después de la muerte», contaminado progresivamente con las islas felices de Hesíodo o la Atlántida platónica.
En cuanto a las islas afortunadas, que aparecen y desaparecen, es célebre su identificación mítica y popular con las Canarias, las islas utópicas por excelencia en la mitología hispana. Cuenta la leyenda que entre La Palma, La Gomera y El Hierro hay una isla mágica que emerge a veces. En tiempos modernos, se creía tanto en su existencia que en el Tratado de Alcazobas (1479), en el cual España y Portugal se repartieron el Atlántico, se menciona esta isla mágica y Leonardo Torriani, el ingeniero italiano al que Felipe II encargó fortificar las Canarias, señala su ubicación en sus mapas, al igual que otros cartógrafos antiguos. El mito, ya sea una ilusión óptica o utópica, ha seguido vivo hasta el avistamiento más reciente de la isla en las Canarias a mediados del siglo XX, según informes de la prensa española. El mito, la historia y la leyenda se suman al aprecio popular por las maravillosas y felices Canarias.