Otro paciente de VIH da resultados positivos frente a la nueva vacuna contra el VIH basada en el trasplante de células madre
Un nuevo éxito en la lucha contra el VIH ha sido anunciado. Otro paciente ha sido curado de la enfermedad gracias a un trasplante de células madre. El paciente, conocido como el «paciente de Düsseldorf», se une a los dos pacientes previamente curados mediante esta técnica. Según un estudio publicado en la revista Nature Medicine, el tratamiento antirretroviral se retiró de forma supervisada, después de darle un trasplante de células madre que incluía una mutación genética. Cuatro años después del procedimiento, el virus no ha reaparecido y no se ha detectado ninguna respuesta del sistema inmunitario a la infección, lo que indica una «curación» del VIH. Este logro supone un gran paso hacia el objetivo de conseguir una cura para el VIH.
María Salgado, investigadora del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, explica que el paciente ahora tiene un sistema inmunológico resistente a la infección por VIH. En 2008, el paciente fue diagnosticado con VIH y comenzó un tratamiento antirretroviral. Cuatro años después, fue diagnosticado con leucemia mieloide y los investigadores buscaron un donante compatible para realizar un trasplante de células madre.
En el proceso de selección, se eligió a un donante que tenía una mutación genética que lo hacía resistente al VIH conocida como CCR5Δ32. Esta mutación impide que el virus tenga una de las puertas de entrada en las células y dificulta la infección. El trasplante resultó un éxito, el paciente se recuperó de la leucemia y se curó del VIH. Salgado subraya que, aunque pueda quedar algún vestigio de virus en el organismo, el virus no puede llevar a cabo la infección debido a la ausencia de la vía de entrada a las células.
Nueva posible cura contra el VIH
Los médicos optan por realizar un trasplante de médula de un donante compatible en pacientes con una enfermedad hematológica y un cáncer de la sangre. En algunos casos, el donante tiene una mutación que impide la entrada del VIH en las células, lo que disminuye las posibilidades de reinfección. El trasplante también elimina el reservorio viral del paciente y destruye cualquier célula infectada por el virus a través de la reacción del injerto contra el huésped. En el caso del Paciente de Düsseldorf, los investigadores han encontrado trazas del VIH en sangre y ganglios linfáticos, pero en cantidades muy pequeñas que no tienen capacidad de replicación. El virus no ha reaparecido en la sangre del paciente en cuatro años.
Fuente: RTVE