El sueño, estilo de vida activo y el estrés han implicado reducciones o alteraciones en el descanso. La necesidad de dar mejor uso al tiempo disponible, robarle horas al sueño para destinarlo a las redes sociales, a trasnochar y a las plataformas de streaming, se ha convertido en epidemia. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el 40% de la población duerme mal.
La pandemia ha hecho estragos y el estrés se ha convertido en una dolencia tan común en la sociedad en la que vivimos que hemos llegado casi a obviarla. Pero innumerables estudios científicos han mostrado en repetidas ocasiones que el estrés tiene un serio efecto en nuestra salud y nuestro bienestar. El estrés llega a producir síntomas equivalentes a complicaciones causadas por la hipertensión o desordenes del sistema autoinmune.
A continuación, vamos a ver qué efectos tiene el estrés en la salud física:
- Presión arterial: el estrés puede hacer que suba la tensión y acelerar el ritmo cardiaco.
- Antojos repentinos: puede que nos cueste controlar los impulsos o antojos. Puede que te encuentres comiendo intentando satisfacer necesidades emocionales.
- Aumento de peso: varios estudios han demostrado que cuando tenemos niveles de estrés y cortisol altos, el cuerpo estimula el almacenaje de grasa.
- Cardiopatías: el porcentaje de ataques al corazón también aumenta dramáticamente a causa del estrés.
- Insomnio: así como también puede causar hiperirritabilidad, lo que afecta al equilibrio entre el sueño y el insomnio.
- Jaquecas
- Memoria: el estrés crónico reduce la memoria espacial, aquella que te ayuda a recordar espacios y relacionar objetos.
- Pérdida de pelo: el estrés agudo puede desencadenar tres tipos de perdida de pelo.
- Embarazo: puede aumentar las posibilidades de un parto prematuro e incluso puede afectar al desarrollo del cerebro del bebé.
- Digestión: ardores de estómago, calambres estomacales o diarrea.
- Función cerebral: puede reducir la cantidad de tejido en regiones del cerebro que regulan las emociones y el autocontrol.
- Envejecimiento prematuro: las células envejecen más rápido y mueren más jóvenes, contribuyendo al envejecimiento prematuro y una esperanza de vida más corta.
- Resfriados: debilita el sistema inmunológico.
- Deseo sexual: deseo sexual menor y las personas con estrés disfrutan menos durante el acto. Sin embargo, muchas parejas acuden a clínicas psicológicas en Majadahonda para hacer terapias de pareja y poder buscar otras soluciones a estos problemas.
Fuente: Primera Edición.