Científicos encuentran una nueva especie de odontoceto primitivo o ballena dentada primitiva en el Pacífico Norte, hace 28 millones de años, posible antepasada de los delfines actuales.
Según un artículo publicado en la revista de acceso abierto ‘PeerJ Life and Environment’, los científicos han descrito una nueva especie de ballena dentada u odontoceto primitivo llamada ‘Olympicetus thalassodon’, que habitó las aguas a lo largo de la costa del Pacífico Norte hace aproximadamente 28 millones de años y se cree que es un antepasado de los delfines modernos.
Esta nueva especie, Olympicetus thalassodon, junto con sus parientes cercanos, desempeña un papel crucial en nuestra comprensión de la historia temprana y la diversificación de los delfines, marsopas y otras ballenas dentadas modernas. El paleontólogo puertorriqueño Jorge Vélez-Juarbe, del Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles (NHMLAC), ha descrito esta fascinante especie en un nuevo estudio.
Según el Dr. Vélez-Juarbe, Olympicetus thalassodon y sus parientes muestran una combinación de características únicas que los distingue de cualquier otro grupo de ballenas dentadas. Características como los dientes con múltiples cúspides, los cráneos simétricos y la posición hacia adelante de las fosas nasales los sitúan como un posible eslabón intermedio entre las antiguas ballenas y los delfines modernos.
Este descubrimiento no se limita solo a Olympicetus thalassodon, ya que en el mismo estudio se describen también los restos de otros dos odontocetos estrechamente relacionados. Estos fósiles fueron recolectados de la Formación Pysht, una unidad geológica expuesta a lo largo de la costa de la Península Olímpica en Washington, con una antigüedad de entre 26,5 y 30,5 millones de años.
Además, el estudio reveló que Olympicetus y sus parientes cercanos pertenecían a la familia Simocetidae, un grupo conocido exclusivamente en el Pacífico Norte y uno de los primeros grupos divergentes de ballenas dentadas.
Los simocétidos formaban parte de una fauna extraordinaria representada por los fósiles encontrados en la Formación Pysht, que incluía plotoptéridos (un grupo extinto de aves no voladoras parecidas a pingüinos), desmostilianos (los primeros parientes de las focas y las morsas) y ballenas barbadas dentadas.
Las diferencias en el tamaño corporal, los dientes y otras estructuras relacionadas con la alimentación sugieren que los simocétidos desarrollaron distintas formas de capturar presas y tuvieron preferencias alimentarias diversas.
El Dr. Vélez-Juarbe destaca la peculiaridad de los dientes de Olympicetus, ya que presentan heterodoncia, lo que implica diferencias a lo largo de la hilera dental. Esto contrasta con los dientes más simples y casi idénticos de los odontocetos más evolucionados.
Aunque aún quedan aspectos por dilucidar sobre la biología de estas primeras ballenas dentadas, como su capacidad para la ecolocalización, se especula que algunas características de su cráneo podrían estar relacionadas con estructuras necesarias para este proceso.
Estudios anteriores sugirieron que los individuos recién nacidos no podían escuchar sonidos ultrasónicos, por lo que el siguiente paso será investigar los huesos del oído en individuos subadultos y adultos para determinar si esto cambia a medida que envejecen.