Tras finalizar las obras de Gran Vía, en un proceso que se alargó más de lo normal, y reformar por completo la Plaza de España. Ahora, el Ayuntamiento de Madrid ya se ha focalizado en su siguiente objetivo de renovación del centro más turístico. La Puerta del Sol será el nuevo emplazamiento icónico que cambie de aspecto. La nueva mirada estará muy centrada en el peatón y en el adiós de una de sus estructuras más simbólicas.
En primer lugar, la “ballena” que había caracterizado la entrada al metro y al cercanías de la Puerta del Sol será demolida. Siendo el principal cambio visual de la plaza más icónica de la capital. El lugar donde se asienta la sede de la Comunidad de Madrid, el kilómetro Cero, el Oso y el Madroño o varias de las instantáneas más especiales de la ciudad.
Es un proyecto que ya está en marcha a pesar de algún que otro tramite que queda pendiente, por ser Bien de Interés Cultural. Así, dará paso a una plaza mucho más enfocada hacia el peatón. Es decir, se contempla la idea de mover algún elemento arquitectónico de la plaza.
Tras 15 años reinando la plaza, la ballena se marchará para siempre. Una estructura que fue pensada para imitar a la icónica pirámide del Louvre pero que, nunca terminó de convencer a la ciudadanía.
El objetivo del consistorio es dar el visto bueno definitivo a lo largo de este mes de febrero. Por ello, en la hoja de ruta está el primer trimestre de 2022 en el que empezarán las obras con la demolición de la ballena como uno de los primeros pasos.
Fuente: El Economista.
