El 22% de las situaciones de quiebra de empresas españolas son de aquellas que operan en los sectores industriales de la construcción y del comercio.
El comercio y la construcción son los sectores industriales que encabezan las quiebras de empresas españolas. Ambos acumulan un 22% respectivamente de quiebras empresariales, seguidos de la industria manufacturera (15%), servicios a empresa (13%) y hostelería (10%).
Durante enero, las compañías en España han registrado un crecimiento de la insolvencia empresarial del 15% respecto al año pasado (386 frente a 336). En parte, porque por aquella época los confinamientos y las moratorias decretadas durante la primera ola de la pandemia redujeron fuertemente las quiebras.
Sin embargo, actualmente está vigente una tercera prórroga de la moratoria concursal hasta el 30 de junio de 2022. Según los datos de Iberinform, Cataluña (28%), Madrid (19%), Comunidad Valenciana (18%) y Andalucía (7%) han sido las Comunidades donde más ha aumentado la quiebra.
Evitar la quiebra depende de la refinanciación
Según Jordi Solé, socio de Kreedit, “nos encontramos en una situación en la que la viabilidad empresarial en España depende en exceso de la refinanciación”. Muchas empresas decidieron en esta situación hacer frente a las pérdidas con deuda.
Además, según el experto, esto solo consigue diluir el impacto entre varios años a falta de transferencias. Por otro lado, otras compañías han sustituido la financiación circulante (que no tenían que devolver nunca) por préstamos que deben devolverse. Esto hace que la liquidez pueda empeorar de sobremanera en tan solo pocos meses.
«En el caso de aquellas que acudieron a los préstamos ICO, pese a su aval del 80%, se encuentran con una situación en la que los bancos se muestran cerrados a conceder financiación, en especial si son empresas que no tienen ya una inversión ‘atrapada’ a salvar», asegura Solé en el portal Economist & Jurist.
Dificultad para acceder a los fondos europeos
Esta dificultad en el acceso a la financiación solo puede reflejarse en problemas de liquidez. También supone un gran obstáculo para que industria puedan acceder al reparto de los fondos Next Generation. Estos son repartidos por la Unión Europea para la reconstrucción del tejido industrial tras la pandemia.
No en vano, uno de los requisitos para acceder a estos es que se deben cumplir con todos los plazos de pago.
Fuente: elindependiente.com