La geopolítica mundial ha experimentado cambios significativos en los últimos tiempos, especialmente en lo que respecta a la adquisición de recursos estratégicos como el gas natural y el petróleo. La invasión de Rusia a Ucrania y las consecuentes sanciones económicas a Rusia han alterado el panorama global de la compraventa de estos recursos.
El cambio en las importaciones de España
España, en particular, ha visto un cambio notable en la procedencia del petróleo que compra. Ante las circunstancias actuales, la economía española ha buscado alternativas para mantener sus niveles de importación de crudo. Según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) hasta junio, España ha encontrado en Latinoamérica una solución viable. Las importaciones petrolíferas desde América del Sur y América Central han experimentado un aumento significativo, duplicándose con una tasa de crecimiento del +111%.
México: El nuevo proveedor principal
Dentro de este contexto, un país ha emergido como el principal proveedor de petróleo para España: México. Las compras de crudo mexicano por parte de España han aumentado considerablemente, representando el 12,1% de todo el suministro de crudo del país. Esta cifra supera a la de Estados Unidos, que proporciona un 10,2%, y a otros actores emergentes en el sector, como Brasil, que contribuye con un 9%. Es interesante destacar que México también ha superado a socios tradicionales de España en la importación de petróleo, como Arabia Saudí e Irak, que representan el 7% cada uno.
Este cambio en las preferencias de importación de España no es un fenómeno aislado. Es una respuesta a las dinámicas geopolíticas actuales y muestra cómo los países deben adaptarse rápidamente a las circunstancias cambiantes para garantizar la seguridad y estabilidad de sus economías. La relación fortalecida entre España y México en el ámbito petrolero es un testimonio de la capacidad de adaptación y la búsqueda de soluciones en tiempos de crisis. Es probable que veamos más de estos cambios en el futuro a medida que el mundo continúa enfrentando desafíos geopolíticos y económicos.
